sábado, 3 de marzo de 2012

Mi lucha (Adolfo Hitler)


"Los jueces de este Estado pueden condenarnos tranquilamente por nuestras acciones; más, la Historia que es encarnación de una verdad superior y de un mejor derecho, romperá un día sonriente esta sentencia, para absolvernos a todos nosotros de culpa y pecado"


lunes, 23 de enero de 2012

Lovecraft cuentos(La exhumacion/Sombra en el desvan/El grabado en la casa/La transición de Juan Romero/El horror de Red Hook)


- ¿Lo sorprendió la lluvia? - inició la conversación -. Afortunadamente se hallaba cerca de la casa. Supongo que debí haber estado dormido... De lo contrario, lo habría escuchado... No soy joven y necesito dormir muchas horas todos los días. ¿Va muy lejos? No es mucha la gente que pasa por ese camino desde que suprimieron la diligencia de Arkham.


domingo, 15 de enero de 2012

El príncipe (Nicolás Maquiavelo)


Paso a las otras cualidades ya cimentadas y declaro que todos los príncipes deben desear ser tenidos por clementes y no por crueles. Y, sin embargo, deben cuidarse de emplear mal esta clemencia


lunes, 2 de enero de 2012

Yo, robot (Isaac Asimov)

Las tres leyes robóticas: 
1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño. 
2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto cuando estas órdenes están en oposición con la Primera Ley. 
3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no esté en conflicto con la Primera o Segunda Leyes.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Viaje nocturno al séptimo cielo (Washington Irving )


Al llegar al tercer cielo, entraron con el mismo ceremonial. Estaba todo él cuajado de piedras preciosas, demasiado brillantes para los ojos humanos. Había un ángel sentado, de inmensa altura, cuyos ojos estaban separados por una distancia equivalente al recorrido de un viaje de setenta mil días. Tenía a sus órdenes cien mil batallones de hombres armados.

martes, 20 de diciembre de 2011

Para encender un fuego (Jack London)


Veinticinco grados bajo cero eran para él nada más que veinticinco grados bajo cero. Que hubiese algo más en ello era un pensamiento que jamás le cruzó por la cabeza.